Mi lugar sigue estando en el ayer.
Recuerda el beso, y en la distancia puede oir su voz, diciéndole adiós.
Lo siente, no puede, necesita quererlo.
¿Cuándo los volverá el tiempo a encontrar?
No esperará a nada, la vida son dos días, y no puede malgastar uno esperando como una boba.
Va a buscar, haber que pasa.
El destino es demasiado caprichoso. Y cruel. Muy cruel.
Ya había desaparecido de su cabeza. Estaba olvidado. Prácticamente. Casi. O al menos había escondido su recuerdo en algún rincón de su corazón en el que no tenía intención de buscar.