Después de bastante tiempo, vuelvo con un par de fotos. Tras mucho insistir e insistir a mi papis para que me dejasen tener un gatito, ¡POR FIN! Se llama Lenni, de Lennon, sí. Es una gatita de unos dos meses, muy tranquila, y dormilona, ¡se lleva todo el día durmiendo! Por ahora no está dando mucha guerra, aun que sí algún que otro mordisco u arañazo, pero bueno, es normal.
Es increíble como se le puede llegar a coger tanto cariño a un bichillo de estos.