Hace una semana, una semana exactamente, estaba super rayada. Mi ex o mi novio; era un lío.
Hace más de 8 meses anuncié a todos mis contactos, de que Felipe, había sido eliminado, ya no lo quería. Pero, claro, él, tal y como es, llega un día, me sonríe, y hace que sienta esas estúpidas maripositas que siempre se sienten cuando el chico que te gusta te mira.
La rayaeeeera no podía ser más horrible.
Mi novio; al cual ya no sabía si quería, porque no lo veo nunca, por culpa de 464km. y...claro, es más fácil olvidarse de una persona que está a distancia, ¿no?.
Pues no sabía, no sabía... me llevaba todas las noches pensando en si mi ex querría volver conmigo... montándome historias, soñando... puuff, que bonito.
Y se acerca el día en el que hago 7 meses con mi novio; el día, ese día, tan esperado...
y ¡pum!, se acaba... sin razón, pero se acaba, él ya no quiere más -no sé porque- pero según él me sigue queriendo. Pues, cojones, ¿porqué estás haciendo esto?
... y ahora entiendo esa maldita frase, <nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde>.
Ahora ni Felipe, ni gilipolleces; lo que quiero es llorar, y llorar, abrazada a mi pingüino, a mi Juan Ángel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario